El dolor no se cura con pastillas| Nissi Channel
El dolor no se cura con pastillas…
Diana Amador- Nissi Channel
Lo primero que un médico receta cuando recibe a un paciente con determinada patología es un medicamento. Sin embargo, hay dolores que no necesitan de pastillas porque se sanan de otra forma.
No hay que desmeritar el trabajo que cumplen las medicinas en el cuerpo humano, porque pueden ayudar a curar un dolor de cabeza o cosas más complicadas.
Empero, las heridas del corazón, los dolores del alma, no se curan con pastillas. Y ese es uno de los graves errores de la sociedad actual, que, por A o por B, quieren resolver todo con píldoras.
Las consecuencias de ello, son un conjunto de personas adictas a las medicinas que no tienen control sobre sí mismas. Viven encerradas en el dolor haciéndose daño y dañando a quienes están a su alrededor.
El dolor, la vergüenza, la culpa, los tienen presos y, al final del día, sienten que si no se toman el medicamento no tendrán paz.
La verdad es que esos medicamentos pueden calmarlos por ciertos periodos de tiempo, pero el dolor sigue allí incrustado. El tormento, la ansiedad, la depresión.
¿Qué es lo que pasa?
No hay pastilla que pueda detener las lágrimas de un corazón herido emocionalmente, no hay pastilla que calme la sensación de vacío y soledad que produce la pérdida de un ser querido o las frustraciones.
Generalmente cuando algunas de estas cosas suceden, el ser humano se hunde en la depresión. No encuentra respuestas y entonces acude, algunas veces, a un psicólogo o psiquiatra porque no sabe qué hacer.
En este escenario es vital el querer salir de ese estado de tristeza, soledad y amargura para poder sanar.
Quienes se encierran dentro de ese dolor piensan que todo acabó. Y ponen fin a su tortura a través del suicidio.
Entonces, ¿qué pasa? ¿Por qué las pastillas para la depresión no funcionan?
La respuesta es simple, se necesita sanidad interior, hacer la paz con el pasado, despedirnos de nuestro orgullo y decirle a Dios: ¡Te necesito! ¡No puedo con esto! ¡Estoy cansado!
Si sientes que estás en un ring de boxeo y eres el peleador que está en el suelo malherido, levanta la mano y la mirada al cielo, deja que Dios pelee por ti. Él es tu estandarte, tu Jehová Nissi.
La Palabra de Dios dice: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar», Mateo 11:28. En Jesús está tu medicina. Tu descanso, tu fuerza.
El común denominador en artistas que se suicidaron
Cuántas personas famosas, a pesar de tenerlo todo, reconocimiento, dinero, propiedades, viajes, lujos, etc, viven tristes y terminan por matarse.
Unos se drogan en exceso y pierden la vida, otros se ahorcan, algunos mueren en accidentes, pero, si revisas su vida, todos tienen en común que estaban deprimidos.
Esto demuestra dos cosas:
1- El dinero no llena todo en la vida. No compra la felicidad
2- El ser humano necesita de Dios en su vida para estar completo.
El dolor no se cura con pastillas
Los dolores del alma no se curan con pastillas. Se curan con oración, arrepentimiento y perdón.
Tienes que decidir ser feliz y soltar aquello que te atormenta. No se trata de que eres demasiado fuerte y vas a lograrlo, porque lo puedes todo, no. Esto no es nueva era. Esto es vida cristiana, se requiere fe, obediencia, santidad y dependencia de Dios.
Se trata de que invites a Jesús a tu vida y le permitas que te ayude a enfrentar ese problema o situación con sus estrategias. Con su Espíritu Santo. En nuestras fuerzas nunca vamos a poder. Olvídate de los 10 pasos, enfócate en los pasos que da Jesús.
Cristo es la salida para los dolores del alma
El dolor no se cura con pastillas. La Fe en Cristo Jesús es lo único que te sostiene cuando las cosas van mal, cuando estás en la prueba, cuando todos se han ido, cuando tu vida está al borde de la muerte, cuando sientes que no vales nada.
La biblia es el manual de instrucciones del ser humano. Todo está allí. Léela, Dios quiere hablarte por medio de ella.
¡El Señor es tu medicina, no te suicides, clama a Jesús en tu momento de angustia y desespero!
«He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad», Jeremías 33:6.
Dios nos limpia cuando nos arrepentimos. Al respecto la Biblia dice:
«Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron», Jeremías 33:8.
Él es quien convierte nuestra alma, quien la restaura y da sabiduría.
«La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo», Salmos 19:7.
«El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades», Salmos 103:3
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Es Cristo, el que sana, el que salva y el que llena el corazón de su paz, su amor y nos libera de las garras del enemigo.
La medicina sirve para curas de tipo físico, más la Cristomicina, nos da la vida..
Amén así es. Gracias por sus comentarios. Dios le bendiga.