Sobreviví al Covid-19 controlando las emociones +Testimonio Real
Sobreviví al Covid-19 controlando las emociones
Crónica: Diana Amador
La navidad estaba a punto de comenzar y él estaba experimentando una hipersensibilidad que no era común.
Está acostumbrado a ser una persona muy sana y saludable así que no tiene problemas con la debilidad en el cuerpo, excepto cuando algo está pasando.
Permaneció en silencio hasta que el 24 de diciembre dijo a su esposa: «Me pesa la camisa», a lo que ella un poco extrañada respondió: «Qué raro».
Dos días después de noche buena en su rostro se reflejaba un malestar, comenzó a sentir frío y mucho cansancio, dormía mucho, no quería levantarse de la cama.
Sintió algo de molestia en la garganta pero no como para preocuparse, sin embargo en su mente la idea de estar contagiado con el Coronavirus (Covid-19), rondaba una y otra vez.
Ante la sospecha se hizo el examen el 30 de diciembre; Positivo.
Su mayor miedo en ese momento se llamaba: No tener un seguro médico privado y empeorar.
Razón por la que instamos a comprar una póliza de salud que permita cubrir los gastos en cualquier emergencia.
La esposa de este hombre salió negativo en el examen de PCR, sin embargo, ella decidió quedarse junto a él y atravesar juntos esta prueba de la que sería parte desde el 2 de enero cuando manifestó síntomas.
Las emociones juegan un papel importante en los pacientes Covid positivo
El hecho de que el miedo a la muerte te controle produce un efecto de angustia adicional al que ya genera el saber que tienes Coronavirus.
Ese temor de no poder controlar lo que vendrá hace que que la persona se vaya debilitando.
Su sistema inmunológico se deprime más rápido y el virus toma más autoridad en el cuerpo.
Es por eso que aprender a controlar las emociones y depositar la confianza en Dios, el autor de toda sanidad, es indispensable.
La fe en Cristo hace que a pesar de lo difícil y complicado de la prueba tengas esperanza.
Y esa esperanza se transforma en ganas de vivir, en una fuerza emocional que le dice a tu cuerpo «Vamos, no te rindas, Dios está aquí contigo».
Los pacientes con Covid-19 son muy vulnerables en la parte emocional, temen empeorar y en los momentos de crisis ocasionados por el virus es cuando más cuidado deben tener.
Jesús es nuestro respirar – sobreviví al Covid-19 controlando las emociones
Una noche tras una fuerte presión en el pecho, comencé a sentir que no podía respirar, el aire era muy escaso y el cansancio hacía que fuera difícil estar acostada y al mismo tiempo permanecer de pie.
-Sí, mi esposo y yo somos los protagonistas de esta historia-
El desespero tocó mi puerta y las lágrimas comenzaron a salir sin hacer esfuerzo alguno.
En ese momento oré a Dios una vez más y recordé una canción que a lo lejos escuché esa tarde mientras me daba una ducha:
«Tú eres mi respirar, Dios tu presencia fluye en mí»…. Comprendí que Dios es nuestro respirar.
Él es quien sopló aliento de vida sobre Adán y fue el hombre un ser viviente, un alma viviente.
«Comencé a cantar a media voz esa canción, casi no podía pero hice el mayor esfuerzo por cantar, mi voz era casi un susurro, pero sé que fue suficiente para Dios».
En ese instante supe que el ser humano es tan vulnerable que sólo Dios lo puede levantar, sólo Dios puede volver a soplar su aliento de vida y darnos fuerza, alegría.
Lloré por minutos porque la falta de aire era cada vez peor, así que le pedí al Señor que se hiciera su voluntad en mi vida y la de mi esposo.
La clave: Rechazar los pensamientos depresivos y confiar en Dios
En esos momentos donde tu cuerpo está tan débil, donde no puedes respirar y te das cuenta que nada somos sin el Creador, vienen pensamientos depresivos que hay que rechazar.
Dada mi crisis respiratoria pensé muchas cosas, algunas buenas y otras malas. La angustia vino, el miedo también…
Sin embargo tuve que tomar la decisión más importante: Mantenerme firme en mi fe, confiar en que Dios es nuestro sanador.
Sólo así pudimos mi esposo y yo tener paz en medio de la tormenta.
Si estás pasando una prueba de salud, cualquiera que sea créele a Dios, sus promesas de sanidad son para ti, no hay límites o un listado clasificado de patologías.
Lucas 1:37 dice que para el Señor no hay nada imposible.
Rechaza los pensamientos depresivos porque estos vienen para debilitarte más. No estás solo en medio de tu desierto, Jesús está contigo.
Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Juan5:6-9
El Señor tiene sanidad, perdón, amor y liberación para tu vida. Búscalo en tu momento de prueba y en los de felicidad también, Él quiere sanar tu cuerpo y tus emociones.
Vivimos por su misericordia – sobreviví al Covid-19 controlando las emociones
Mi esposo y yo estamos sanos gracias a Jesús, nuestra fe y confianza en el Dios de lo imposible hizo que pasáramos al otro lado: al lado de los que cuentan la historia…
«Ya la debilidad pasó, la crisis respiratoria también, estamos recuperando la fuerza cada día y prueba de ello son estas líneas, las cuales dejo por aquí como testimonio», Diana Amador.
Dios te bendiga y bendiga a tu familia en el nombre de Jesús amén y amén.
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