Eutanasia el eufemismo mejor contado
¿Desde cuándo a la muerte se le llama derecho? La eutanasia el eufemismo mejor contado.
Una de las historias más conocidas en el mundo cuando se hace alusión a este tema es la película «Yo, antes de ti», una novela de la escritora británica Jojo Moyes.
En esta se cuenta la historia de Louisa Clark y Will Traynor. Ella es una joven que trabaja en una cafetería y él un joven empresario millonario.
Se conocen una vez que él tiene un accidente y queda cuadripléjico. Clark acude en busca de empleo y finalmente es contratada por los padres del chico para que lo cuide.
Conforme pasa el tiempo Will se muestra más enojado consigo mismo, con la vida y aparece la idea clara de un suicidio asistido, digo, de una «muerte digna», como se le dice de manera eufémica a la eutanasia.
Tras pasar tanto tiempo juntos estos jóvenes se enamoran y la mente de Clark se imagina muchas cosas junto a Will, pero a pesar del amor que siente hacia ella y viceversa, no cambia de parecer, él quiere morirse.
Finalmente, su deseo fue cumplido y no dejó cabida para rehacer su vida luego del accidente. Se privó de amar, de disfrutar su existencia desde una nueva perspectiva.
El amor de sus padres, quienes no estaban de acuerdo con él, y el de Clark, no fueron suficientes para que cambiara de opinión.
¿Será que la esperanza o un milagro no tienen cabida para casos como el de Will o peores? ¿Qué habría pasado si Will no decide suicidarse con la ayuda de un médico que, se supone, juró defender la vida? -Piense por un momento en esto-.
De la fantasía a la realidad: Caso España
Esta película, estrenada en 2016, refleja la voluntad de varios gobiernos en la actualidad, los cuales están apostando por la eliminación de las vidas humanas bajo la bandera de: «acabar con el sufrimiento».
La pregunta es ¿acaba con el sufrimiento o con la persona?
En España por ejemplo, el gobierno ha hecho públicos los datos relativos al registro de casos de eutanasia practicados en ese país desde que la nueva ley que regula esta práctica entrase en vigor en junio de 2021.
El ejecutivo tiene constancia de un total de 180 eutanasias realizadas desde entonces en todo el mapa sanitario del Estado.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el momento de presentar los datos, se refirió a ello como: “180 personas a las que hemos ayudado a morir de manera digna”.
Según Darias, el gobierno considera que “se está desarrollando la ejecución de este derecho adecuadamente” y que “gracias a la entrada en vigor de esta ley, el Sistema Nacional de Salud es más inclusivo y universal”.
Dicha ley continúa generando polémica | La eutanasia el eufemismo mejor contado
Apenas unas semanas después de las declaraciones de la ministra de Sanidad, el gobierno anunciaba importantes cambios en el Comité de Bioética, el órgano público de carácter consultivo que se había mostrado especialmente crítico con el contenido y la aplicación de la ley, incluso después de su aprobación.
Unos cambios que implicaban, principalmente, la sustitución de todos los miembros del organismo excepto uno.
Por otro lado, también se ha registrado un desequilibrio territorial.
Por ejemplo, Cataluña (60 casos) y País Vasco (25) son las comunidades autónomas en las que se han practicado más eutanasias y en las que más actividad han desarrollado las Comisiones de Garantía y Evaluación.
Mientras que Madrid (19 peticiones atendidas) y Andalucía (11 peticiones atendidas) han sido los últimos territorios en establecer estos organismos y comenzar a evaluar y gestionar sus solicitudes de eutanasia.
La alianza Evangélica Española propone orientar políticas hacia cuidados paliativos | La eutanasia el eufemismo mejor contado
Frente a esta situación la Alianza Evangélica Española (AEE) ha reaccionado desde el principio de forma crítica respecto a la normativa.
La entidad, ha alertado del “riesgo de la eutanasia a tender a flexibilizarse” y ha analizado la ley a través de un documento estructurado en cinco cuestiones que consideran clave.
La AEE considera que esta ley abre puertas a casos y situaciones más graves.
“La presente ley regula y despenaliza la eutanasia en determinadas condiciones, pero en la práctica facilita o permite que se incluyan innumerables patologías crónicas”, dijo la AEE.
En respuesta, desde la entidad se han mostrado siempre partidarios de la aprobación de una ley de cuidados paliativos.
“La dotación, incentivación e implementación de unidades de cuidados paliativos con equipos bien formados, evita en gran medida la necesidad de esta ley”, han señalado.
Mundo al revés: Para los pro aborto la vida no cuenta, pero la muerte ¿Sí hay que defenderla?
Lo que ocurre en España en torno a la eutanasia hace un juego macabro con lo que plantean los grupos pro aborto de ese país y del mundo entero.
Dado que la agenda de muerte no opera sólo en esta nación, considerada la puerta de Europa, sino en casi todo el mundo.
Hoy día el derecho a la vida está en disputa y hasta en duda por la sociedad, pero el acceso a un «suicidio asistido» o más a bien el «acceso a morirse» lo plantean bajo la figura de «derecho» mediante la creación de leyes o instrumentos legales que lo avalen.
Legalizar el aborto o la eutanasia es avalar un asesinato y un suicidio, darle un poder legal pasando por encima de la moral y la justicia.
«De aprobarse (la eutanasia en el mundo entero), dinamitaría las relaciones entre pacientes y profesionales sanitarios, volvería a los enfermos responsables únicos de su propia y doliente existencia, garantizándoles más soledad que libertad, y ensancharía el poder político más allá de los límites propios de un Estado de Derecho», señalan desde https://www.bioeticaweb.com/
Estimado lector, probablemente pensemos distinto, pero me gustaría con todo respeto hacerte una última pregunta:
¿Qué sucede en aquellos casos que, sin haber enfermedad alguna, la persona apela a la eutanasia para «desligarse» de su dolor emocional?
Esta es sólo una de las puertas que se abren al aprobarse la eutanasia en un país.
Me gustaría saber tu respuesta en los comentarios. ¡Gracias por leer nuestro artículo y compartirlo!
Artículo realizado por: Diana Amador.
-Con información de https://protestantedigital.com/-
