Efectos del juego del calamar ya se ven en las escuelas
Los efectos de el juego del calamar ya se ven en las escuelas.
Por Diana Amador / Nissi Channel. España y Bélgica en alerta roja por la forma en como los niños se comportan tras ver la serie.
Netflix ha dado un tiro al blanco con su más reciente producción, una que le ha dado su mayor éxito como plataforma de streaming.
Se trata de El Juego del Calamar (Squid Game).
Tras su estreno el 17 de septiembre, esta serie surcoreana ha ido escalando posiciones hasta colocarse en la más visto de la plataforma, con 111 millones de visionados en apenas un mes.
Este audiovisual se ha convertido en el más popular del momento, el más mencionado en las redes sociales y sus efectos están causando furor en los niños.
Los cuales ya comenzaron a replicar los famosos juegos que aparecen en la serie y ello supone una alerta para maestros y padres.
Violencia en altos niveles es lo que muestra El Juego del Calamar
En todos los capítulos de la serie lo que más se evidencia es una violencia sin censura en niveles indescriptibles. Pero eso sí, bajo un escenario inocente como lo son los juegos infantiles.
A lo largo de los nueve capítulos de El Juego del Calamar se aprecia una escenografía colorida que en breve se mancha de sangre.
En este sentido, escuelas municipales de la comuna de Erquelinnes, en Bélgica, informaron que los pequeños están jugando el famoso «luz verde, luz roja y al perdedor le dan un puñetazo en la cara».
«Lo que pone en riesgo su vida», advierten.
Uno de los juegos más comunes en la infancia de los niños coreanos es precisamente el de «Luz verde» que significa corre, y «Luz Roja», detente.
Este es recreado en la serie de Netflix bajo un esquema sangriento pues todo aquel que se mueva una vez que la muñeca diga: «Luz Roja» se muere. Instantáneamente recibe un disparo.
Ante la conducta de los niños en la comuna belga la comunidad de maestros ha pedido encarecidamente que no permitan que vean la serie.
«Hablen con ellos para que eviten realizar este tipo de prácticas, pues pueden generar consecuencias graves», expresaron en un comunicado.
Efectos del juego del calamar ya se ven en las escuelas y España entra en alerta
Otro ejemplo de los efectos de El Juego del Calamar también se ve en España donde la comunidad han pedido que se establezca control parental.
Es decir, que busquen la manera de bloquear el acceso de los pequeños a este tipo de contenido que fomenta una conducta agresiva.
Merche S., una maestra en un colegio público de San Sebastián de los Reyes, Madrid, se ha quedado anhonadada.
Ha contado a la prensa que vio a un niño con un puñetazo en la cara y cuando le preguntó qué estaban jugando hizo alusión a la serie de Netflix.
«No podía creer que lo que estaba viendo eran niños de Primaria metidos en un entretenimiento así«, dijo.
Se supone que los menores de 16 años no deben ver la serie, sin embargo, muchos de ellos la han visto gracias a los móviles que portan.
La maestra Merche ha preguntado a los pequeños cómo es que habían visto semejante cosa y ellos le respondieron que «por el móvil».
Los pequeños que estaban en el recreo del colegio de la población madrileña tenían 8-9 años, reseña ABC.
La educadora no podía creer lo que veía y por eso puso en alerta a la dirección del centro y al AMPA (padres y madres de alumnos).
Algunos de esos pequeños, comenta Merche y refrenda la dirección de la Fundación ANAR (de Ayuda a Niños y Adolescentes) indican:
«Hemos visto la serie junto a sus padres»; «También en Tik Tok o YouTube (dos aplicaciones)…».
«Nadie debería ver esta serie» | Efectos del juego del calamar ya se ven en las escuelas
Impresionado por el grado de violencia tan extremo de esta producción de Netflix, Benjamín Ballesteros, psicólogo y director de Programas de la Fundación ANAR sostuvo:
«Los contenidos son tan violentos y contienen una agresividad tan explícita que no debiera verse nunca sin tener, al menos, 18 años. Hay sesos desparramados por los suelos…», lamenta.
Por su parte, Ricardo Pardo, presidente de Adinfa, el primer centro hospitalario de Andalucía sostiene que hay algo muy preocupante.
Y es que la serie muestra a personas sumergidas en deudas impagables, desesperadas, deprimidas y excluidas, marginadas…
«Por lo que los jóvenes se pueden ver atrapados en un mundo irreal en el que se banalizan escenas tremendamente inicuas», advierte.
Ambos especialistas informan:
«Estos contenidos son como cocaína para el cerebro. Ver una serie de este tipo a los 8 y 9 años puede provocar un estrés postraumático en el niño», alertan Ballesteros y Pardo.
En el distrito de Chamartín un profesor envió mensajes a los padres alertando la situación
La forma en como los niños se están relacionando con otros luego de ver la más exitosa y económica producción de Netflix alarmó a otro maestro.
Esta vez en el distrito de Chamartín, en Madrid.
El argumentario del profesor en su misiva es el mismo que ha llevado a la Guardia Civil de Albacete a alertar a través de tuits –máscara de los ‘malos’ de la ficción incluida– del contenido «excesivamente agresivo» que están visionando los jóvenes.
Y a pedir a los padres que estén atentos porque un adolescente no distingue «qué es ‘sexting’, ‘grooming’ ni una serie nociva para él».
La autoridad como padres y la supervisión van de la mano | Efectos del juego del calamar
La forma en como padres e hijos socializan ha cambiado refiere Ballesteros.
«No solo importa invertir tiempo de calidad. No habrá calidad si no hay tiempo suficiente pasado con ellos», asevera.
Al tiempo que acota: «Hay que poner un límite desde el afecto y la autoridad. Pero muchas veces los progenitores no hemos sabido estar».
Benjamín Ballesteros, psicólogo y director de Programas de la Fundación ANAR añade que es vital recordar que los padres tienen autoridad sobre sus hijos.
Que son ellos los que deben indicarle cuándo ver algo o no, cuidando siempre que el contenido a consumir sea sano para su desarrollo emocional y mental.
«El hecho que manejen una herramienta con soltura no significa que tengan madurez para hacerlo y jerarquicen la información que les llega», sostiene Javier Urra.
Urra es exdefensor del Menor en la Comunidad de Madrid.
«No se trata de prohibirles, sino de acompañarles en el uso de aplicaciones adecuadas a su edad (que para redes sociales no debe ser antes de los 14 años)», repite el pedagogo del colegio. «Los niños pasan del reto del ‘no lo irá a hacer’ al hecho, y ahí vienen los daños», insiste Javier Urra.
¿De qué trata la serie El Juego del Calamar?
Esta serie narra la vida de más de 400 personas con deudas exageradamente millonarias.
Todos viven en la zozobra por no poder pagar, de repente reciben una oferta que puede ser la solución y sin saberlo, están pagando el precio más alto por ello, su propia vida.
A todos les prometen una recompensa millonaria siempre y cuando ganen.
Estos aceptan pensando que el premio los puede ayudar a pagar todas sus deudas.
A medida que avanzan los capítulos la violencia sin censura domina y la perversidad dentro de cada juego aumenta con el fin de subir la adrenalina en los jugadores.
Al final solo uno será el ganador, el que se lleve el botín con los 39 millones de dólares.
En el camino a la victoria cientos de personas pierden la vida, su tesoro más valioso y que han entregado por un supuesto premio que promete darles «paz».
Mensaje editorial:
La supervisión del contenido que consumen los niños es elemental así como el estar pendiente con quién hablan en internet.
Muchas veces terminan envueltos en situaciones que no saben cómo controlar, con quién hablar y viven asustados, amenazados o sobornados por gente que conocen en línea.
Estimados padres los tentáculos de El Calamar están por todas partes, es nuestro desafío hacerle frente con responsabilidad y sobre todo siendo los mejores amigos de vuestros hijos, sin dejar de ejercer la autoridad sobre ellos.